PRONUNCIAMIENTO
Durante un reciente acto público del partido político Perú Libre, ganador de las últimas elecciones generales con el actual presidente Pedro Castillo, el líder de la organización, Vladimir Cerrón, realizó un discurso en el que incita a la confrontación política violenta. En su apuesta por el cambio de Constitución, que merece un legítimo debate político, aludió a la posibilidad de desplegar acciones "no pacíficas" como medio para lograr tal fin. Estas palabras fueron recibidas con aplausos por el auditorio.
Después de dos décadas de dejar atrás una época de terrible violencia, y estando todavía en un largo camino por cicatrizar las heridas de esta etapa que nos tocó vivir como país y que afectó especialmente a los más vulnerables, nos parece absolutamente irresponsable y condenable que se levanten mensajes de esta naturaleza.
Estas expresiones, dichas por un actor político que tiene influencia en esferas de poder tanto a nivel del Poder Legislativo como del Poder Ejecutivo, así como con un grupo de organizaciones sociales, son especialmente graves y resultan inaceptables pues amenazan la paz social, más allá de las consecuencias legales que pueden tener. Perú Libre, al ser gobierno, no es una organización desligada de las responsabilidades del Estado contra el que busca sublevarse. Son parte del Estado y tienen la responsabilidad de administrar los recursos públicos que, siendo de todos los peruanos, no pueden ser utilizados para agendas partidarias y menos para promover la violencia, sino para brindar a la ciudadanía los servicios públicos que necesita y garantizar sus libertades y derechos fundamentales.
Afirmamos que nuestra democracia, con sus defectos y debilidades estructurales, debe ser el único marco para la acción política legítima a través del diálogo, la negociación y la construcción de consensos sociales y políticos. De ninguna manera es válida la invocación antidemocrática de la violencia como medio. Condenamos frontalmente este tipo de discursos y consideramos que todo demócrata debe rechazar esta lógica de acción política contra la convivencia pacífica en la pluralidad y el Estado democrático de Derecho.
10 de mayo del 2022.