Por César Bedoya G.
Pensar la escucha implica ir un poco más allá de lo que el sentido común le asigna a esta acción. Va por profundizar respecto a cómo esta se desenvuelve, en el marco del complejo proceso “percepción-acción”. Generalmente, consideramos que escuchar es algo espontáneo y si se trata de mejorarla como capacidad, es cuestión de esforzarse un poco: mirar a los ojos a nuestro interlocutor, asentir de vez en cuando y de vez en cuando parafrasear lo que nos dicen.